“Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los demás. Si logras juzgarte bien a ti mismo eres un verdadero sabio”. El Principito

La opinión que tengas acerca de ti mismo, o sea tu autoestima, impacta en todas las elecciones que tomas en tu vida en relación a parejas, trabajo, amigos, dinero, carrera… 

La autoestima tiene mucho que ver con las experiencias vividas y cuando las comprendes, es el primer paso para poder cambiarla. Hablaremos de cómo se forma y la importancia de la autoestima.

También vamos a ver el poder de la observación para calmar la mente y cómo poder estar en el aquí y ahora, dándonos cuenta de la cantidad de juicios que tenemos para elegir pensamientos más amorosos.

“Los hombres de tu tierra cultivan cinco mil rosas en un mismo jardín y no encuentran lo que buscan. Y, sin embargo, lo que buscan podrían encontrarlo en una sola rosa”. El Principito

La falta de autoestima te impide disfrutar de tus logros, porque no te permites disfrutar de ellos. A eso se le puede llamar el síndrome del impostor, donde tenemos miedo que se pueda quedar al descubierto que no soy lo que se imaginan.

Y el tener baja autoestima hace que hagamos mucho más de lo necesario para recibir el reconocimiento de los otros. Y también podemos confundir quienes somos con nuestras responsabilidades.

Por lo tanto, ¿dónde estás ahora? Si no sabes dónde estás no puedes iniciar el camino hacia dónde quieres ir. Responderemos a preguntas para saber de dónde partimos y cómo me siento en los diferentes entornos de mi vida. Para poner tu energía en lo importante, no en lo urgente, porque donde tu pones tu atención pones tu energía.

Y pondremos consciencia en cómo reaccionamos, que es el primer paso de darse cuenta para luego poder hacer acciones diferentes.

“Lo que el Principito no se atrevía a confesarse era que la causa por la cual lamentaba no quedarse en este bendito planeta, se debía a las mil cuatrocientas cuarenta puestas de sol que podría disfrutar cada veinticuatro horas”. El Principito

Ser conscientes de lo que hacemos bien es muy importante, para estar motivados y tener una buena autoestima. Y también es muy importante, parar un instante y ver el camino recorrido que se ha hecho para poder alcanzar los objetivos establecidos. Si no nos damos este tiempo no podemos honrar el valor de lo realizado. Buscaremos el momento para autoreconocernos.

Identificaremos nuestras cualidades, nuestros dones y nuestras valías para conocernos y valorar lo que somos, para adentrarnos en nuestra pasión.

Hablaremos de los sistemas de apego, e como pueden influir en cómo nos relacionamos. Es un mecanismo de supervivencia que condiciona nuestros comportamientos.

“Las personas mayores fueron al principio niños, aunque pocas lo recuerdan”. El Principito

Nuestra mente se queda atrapada en episodios del pasado y nos frena nuestro propio avance en la vida, truncando el presente. A todas estas vivencias nos quedamos apegados y no las soltamos.

No se trata de olvidar, sino de comprender y transcender la situación vivida, para poder recordarlo desde el amor y poder agradecer la experiencia vivida por los aprendizajes generados.

Podemos incluso proyectar la culpa fuera de nosotros. Y en ese culpar fuera, nos olvidamos de nosotros para no conectar con lo sucedido y nos protegemos de ese dolor. Alargando así, el proceso de sanación por el miedo a revivir el suceso.

O incluso, nos podemos encontrar en situaciones donde nos autojuzgamos y castigamos, por el hecho de sentirnos culpables. Ya que toda culpa necesita de un castigo.

Y esto no es necesario, tenemos que mirarnos con ojos de autocompasión y mucho amor, puerta de entrada para dejar ir.

 “Solo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos”. El Principito

Vamos a aprender la coherencia cardíaca, que es una respiración donde se puede experimentar un estado de alta eficacia física y psicológica. El corazón tiene aproximadamente 40.000 neuronas que se conectan con nuestro cerebro emocional. Cuanto más equilibrio interno, a mayores emociones de alta vibración, nuestro corazón está en armonía y envía señales de calma al cerebro para disminuir el estrés y que la creatividad fluya.

Es un concepto relacionado con las bases de la Inteligencia Emocional. Son estados donde nuestro sistema nervioso, el endocrino, el inmunitario y el cardiovascular, funcionan de una forma muy coherente y eficiente, regulando un buen estado emocional.

Nuestro corazón tiene su propio “cerebro” y estimula la liberación de ciertas hormonas que están relacionadas con el amor, la empatía y las conductas prosociales. Un corazón que late con calma envía señales de calma al cerebro, en consecuencia, mejoran nuestros ritmos fisiológicos y nos permite aumentar nuestra consciencia de todo lo que nos pasa.

Hablaremos de la gratitud, que es una virtud reservada a personas con consciencia ya que no es una de las emociones básicas, y no aparece como un impulso. Tenemos que ser conscientes para dejarnos experimentar este sentimiento y poder disfrutar de sus beneficios, tales como tener un mejor funcionamiento del corazón, enfermar menos y ser más felices

“Amar es saber que no te cambia el tiempo, ni las tempestades, ni mis inviernos. Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta. La manera de devolver tanto amor, es abrir el corazón y dejarse amar.

– Ya entendí, dijo la rosa.

– No lo entiendas, VÍVELO, dijo el Principito”. El Principito

Un punto importante de la autoestima es el sentido de la identidad muy relacionado con la imagen corporal. Las investigaciones nos dicen que las personas están preocupadas por su aspecto físico y que el 50% tienen una imagen corporal negativa de sí mismos. No hay ideal de perfección física y vamos a abordar este tema para estar a gusto contigo mismo.

También vamos a saber gestionar todas las distintas energías que tenemos dentro de nosotros, para tener esa energía suficiente para que nos dé esa claridad de saber cómo quiero vivir la vida y de hacer las decisiones aceptadas.

Y vamos a descubrir un ejercicio muy potente para experimentar el amor hacia nosotros mismos.

“Eres el dueño de tu vida y tus emociones, nunca lo olvides”. Para bien y para mal. El Principito

Muchas veces somos excesivamente críticos con nosotros, y esto puede ser uno de los comportamientos más corrosivos que existen ya que pueden afectar a nuestra confianza y autoestima. Podemos aprovechar esta energía y trasladarla en sugerencias positivas para nosotros. Aunque nos suene extraño, detrás de los dos comportamientos hay el amor. Lo veremos con más detenimiento.

Nos sorprendemos de lo que valoramos en los otros y cómo nos cuesta reconocerlo en nosotros. Haremos un ejercicio para aumentar la consciencia de ello y seguir viviendo desde el corazón.

Veremos las creencias limitantes que nos limitan y nos bloquean a conseguir nuestros objetivos. Nos creemos ciertas ideas que condicionan nuestras decisiones y limitan nuestra vida. Estos flujos de pensamientos van asociados a contenido que nos dice que algo no es posible, que no tenemos la capacidad, que nos falta una habilidad o que no estamos destinados a algo.

Las creencias están para cuestionarlas, ya que es una idea, un pensamiento concreto que afirma ser verdad, pero no se ha comprobado su veracidad. Al no cuestionarla la hemos integrado, la vamos reproduciendo y funcionamos a partir de ellas. Por lo tanto, tenemos que superarlas para conseguir nuestros objetivos, metas y sueños.

Creación del plan de futuro. ¿Y eso de qué se trata? Vas a utilizar la creatividad y las manualidades. No hace falta que seas un Dalí. Con la conexión con el corazón, todo fluye.

“Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada uno pueda encontrar la suya”. El Principito

Los valores personales son los que definen y posicionan al individuo. Si son coherentes pueden llevar a una existencia coherente, para lograr convertirse en un factor de cambio tanto dentro como fuera de la comunidad y entorno. Cuando nos autorealizamos coherentemente con nuestros valores somos más felices

Viajaremos al futuro para hablar para seguir creando la vida que queremos y seguiremos proyectando la transformación que queremos de nuestra vida.

Habiendo aprendido a amarnos con más profundidad, nos vamos desprendiendo de los viejos hábitos de martirizarnos, criticarnos y censurarnos, valorando más a los demás y sentirnos más llenos en la vida. 

Vamos a experimentar una despedida especial del grupo y ¡seguiremos amando porque sí a diario!